La llegada “A la sombra del Santuario”

Guía 1: Queridos hermanos y hermanas, ¡Qué Viva tu Alianza!, ¡Qué viva nuestra Alianza!... ¡Qué alegría vernos de nuevo aquí! Bienvenidos a nuestra Tierra Santa de Bellavista, el lugar que nos viene acogiendo desde hace 74 años.

Guía 2: Este santuario fue bendecido por nuestro padre y fundador hace 74 años, como un signo, una luz y un fundamento de esperanza, en medio de las ruinas dejadas por la segunda guerra mundial y el comienzo de la guerra fría.

El Padre mismo, 11 días después, pondrá sobre este altar la carta del 31 de mayo, proclamando así la misión de Schoenstatt.

Guía 1: Una misión que se actualiza en cada época, experimentando momentos de aceleración y tensión.

¿No vivimos acaso un tiempo de cambios vertiginosos que nos llenan de incertidumbre? ¿No vivimos acaso como carisma un tiempo de revisión y renovación? ¿No vivimos como iglesia el apremio de un nuevo comienzo?

Todas esas inquietudes encuentran en este lugar una renovada certeza: creemos en nuestra misión y desde ella queremos dialogar con el tiempo y compartir nuestra propuesta.

Guía 2: tiempos de cambio nos exigen renovarnos, pero desde un núcleo, desde un centro articulador. Para nosotros, ese núcleo y ese centro es la Alianza de Amor con María. Desde ella volvemos a empezar con una renovada esperanza.

Y la alianza de Amor desde este lugar santo tiene un sello, una experiencia vital original: la experiencia del Cenáculo.

Guía 1: podríamos decir que la primera Alianza de Amor se selló al pie de la cruz, entre la Madre y el discípulo. Podríamos decir, también, que la primera Alianza de Amor en comunidad se vivió en el Cenáculo, con María, las mujeres y los discípulos en la espera e imploración del Espíritu Santo.

Guía 2: por eso hoy queremos implorar con María y en Alianza de Amor al Espíritu Santo, para que esta jornada sea un Cenáculo: donde a través del diálogo, del intercambio y de la oración, podamos reflexionar, tomar decisiones y ser enviados a nuestros lugares de misión y apostolado.

<aside> 🙌🏼 Imploración al Espíritu Santo

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Guía 1: Al comienzo de la Semana Santa fue robada de manera inexplicable la Cruz de la Unidad de nuestro Santuario, un símbolo no sólo de un acontecimiento histórico, de una comunidad o lugar en particular, sino de la misión de Schoenstatt. Durante esta jornada queremos dejarnos inspirar por su significado y belleza, por su carga simbólica y su contenido.

Guía 2: Este día comenzará con el símbolo del cáliz. María porta el cáliz y lo acerca al costado de Cristo, para recoger hasta el último hálito de vida. “Nada se puede perder”, porque esa agua y esa sangre son signo de redención, de encuentro, de un nuevo comienzo.

Tomaremos el cáliz de la cruz y nos dirigiremos a la Iglesia del Espíritu Santo, para hacer nuestro su significado.

En La iglesia del Espíritu Santo

Guía 1: El cáliz en las manos de nuestra querida Mater recibe toda la vida de Jesús, pero también recibe nuestra vida, todo lo que traemos en el corazón y en la mente: personas, lugares, vivencias, alegrías, penas, proyectos, necesidades, anhelos, dolores, preocupaciones, trabajos, pensamientos…

Guía 2: “que nada se pierda”. Porque todo lo que somos, hacemos y tenemos, también nuestras luchas cotidianas, nuestras limitaciones y debilidades, nuestros desvelos y el sentido de cada acontecimiento, sirve y se hace solidario con los ofrecimientos de unos por los otros.

Guía 1: el cáliz es el gran símbolo del capital de gracias y también nos simboliza a nosotros, en el queremos depositar todo lo que traemos para este encuentro

<aside> 🙏🏼 Les invitamos a meditar y a escribir